SIGUENOS EN FACEBOOK, dale click a la imagen.

PREVENIR Y ATENDER LA VIOLENCIA DE GÉNERO

La Mujer y el Hombre
El hombre es: la más elevada de las criaturas.
La mujer es: el más sublime de los ideales.

El hombre es: el águila que vuela.
La mujer es: el ruiseñor que canta.
Volar es: dominar el espacio.
Cantar es: conquistar el alma.

El hombre es: el cerebro.
La mujer es: el corazón.
El cerebro ilumina. El corazón produce amor.
La luz fecunda. El amor resucita.

El hombre es el genio.
La mujer es el ángel.
El genio es inmensurable. El ángel es indefinible.

Las aspiración del hombre es la suprema gloria.
La aspiración de la mujer es la virtud eterna.
La gloria engrandece. La virtud diviniza.

El hombre tiene la supremacía.
La mujer, la preferencia.
La supremacía significa fuerza.
La preferencia representa el derecho.

El hombre es fuerte por la razón.
La mujer es invencible por las lágrimas.
La razón convence. Las lágrimas conmueven.

El hombre es capaz de todos los heroísmos.
La mujer es capaz de todos los sacrificios.
El heroísmo ennoblece. El sacrificio sublimiza.

El hombre tiene un farol: la conciencia.
La mujer tiene una estrella: la esperanza.
La conciencia guía. La esperanza salva.

El hombre es un océano.
La mujer es un lago.
El océano tiene la perla que lo adorna.
El lago tiene la poesía que lo deslumbra.

En fin:
El hombre está colocado en donde termina la tierra;
y la mujer en donde comienza el cielo.
 
violencia contra la mujer
Para la violencia ejercida en el ámbito doméstico, véase violencia doméstica.
Para la violencia ejercida en la atención del parto, véase violencia obstétrica.
Violencia contra la mujer
Mujer quemada con ácido.
La violencia contra la mujer es la violencia ejercida contra las mujeres por su condición de mujer. Esta violencia presenta numerosas facetas que van desde la discriminación y el menosprecio hasta la agresión física o psicológica y el asesinato. Produciéndose en muy diferentes ámbitos (familiar, laboral, formativo,..), adquiere especial dramatismo en el ámbito de la pareja y doméstico, en el que anualmente las mujeres son asesinadas a manos de sus parejas por decenas o cientos en los diferentes países del mundo.[1]
Al menos una de cada tres mujeres en el mundo ha padecido a lo largo de su vida un acto de violencia de género (maltrato, violación, abuso, acoso,…) Desde diversos organismos internacionales se ha resaltado que este tipo de violencia es la primera causa de muerte o invalidez para las mujeres entre 15 y 44 años.



El término «violencia de género» también es frecuentemente utilizado como sinónimo de violencia contra la mujer, pero en realidad se refiere a un tipo de violencia caracterizada por ser una acción u omisión llevada a cabo por una persona hacia otra de diferente sexo, produciéndole algún daño no accidental, y cuyo motivo está representado por esa misma diferencia de sexos. Dado que la violencia contra la mujer es mayoritariamente ejercida por los hombres respondiendo a condicionamientos sexistas, se usa el término «violencia machista» para referirse al tipo de violencia de género dirigida específicamente hacia la mujer. En este caso, es relevante la aportación de la ley autonómica catalana 5/2008 de 24 de abril [4] que define este termino y cómo debe abordarlo la administración autonómica catalana.
La expresión violencia de género es la traducción del inglés gender-based violence o gender violence, expresión difundida a raíz del Congreso sobre la Mujer celebrado en Pekín en 1995 bajo los auspicios de la ONU. En el inglés se documenta desde antiguo un uso translaticio de gender como sinónimo de sex,[5] sin duda nacido del empeño puritano en evitar este vocablo. Con el auge de los estudios feministas, en los años sesenta del siglo xx se comenzó a utilizar en el mundo anglosajón el término gender con el sentido de «sexo de un ser humano» desde el punto de vista específico de las diferencias sociales y culturales, en oposición a las biológicas, existentes entre hombres y mujeres.[6] En español las palabras tienen género, mientras que los seres vivos tienen sexo. En español no existía tradición de uso de la palabra género como sinónimo de sexo. Mientras que con la voz sexo se designaba una categoría meramente orgánica, biológica, con el término género se ha venido aludiendo a una categoría sociocultural que implica diferencias o desigualdades de índole social, económica, política, laboral, etc. En esa línea se habla de estudios de género, discriminación de género, violencia de género, etc. Y sobre esa base se ha llegado a extender el uso del término género hasta su equivalencia con sexo.[7]
Los términos «violencia familiar» o «violencia intrafamiliar», en sí comprenden la violencia entre todos los miembros de la familia. Con una importante presencia en Sudamérica, se vienen utilizando desde 1988 y 1993 para referirse a la violencia ejercida contra la mujer en el ámbito de la familia, y más concretamente de la pareja, debido a que frecuentemente la violencia ejercida en este ámbito va dirigida contra la mujer. Sería específica de estos casos, y referida a sucesos de violencia contra la mujer en este ámbito no debería ofrecer dudas. De igual modo, desde 1983 también se utiliza «violencia doméstica» ya que resulta común que la violencia contra la mujer aparezca en el ámbito doméstico, aunque, como Raquel Osborne expone en su libro Apuntes sobre violencia de género, oculta la causa y carácter de esta violencia.[8

Violencia contra la mujer en la pareja

La violencia contra la mujer por parte de su pareja o ex-pareja está generalizada en el mundo dándose en todos los grupos sociales independientemente de su nivel económico, cultural o cualquier otra consideración. Aun siendo de difícil cuantificación, dado que no todos los casos trascienden más allá del ámbito de la pareja, se supone que un elevado número de mujeres sufren o han sufrido este tipo de violencia. Estudios realizados en países por desarrollar arrojan una cifra de maltrato en torno al 20%, encontrándose los índices más bajos en países de Europa, en Estados Unidos, Canadá, Australia y Japón con cifras en torno al 3%.[24]
«Es un hecho que en una relación de pareja la interacción entre sus miembros adopta formas agresivas». En todas las relaciones humanas surgen conflictos y en las relaciones de pareja también. Las discusiones, incluso discusiones acaloradas, pueden formar parte de la relación de pareja. En relaciones de pareja conflictivas pueden surgir peleas y llegar a la agresión física entre ambos. Esto, que podría alcanzar cotas de violencia que serían censurables y perseguibles, formaría parte de las dificultades a las que se enfrentan las parejas. El maltrato nada tiene que ver con esto; en el maltrato el agresor siempre es el mismo: «Por definición, el conflicto es una modalidad relacional que implica reciprocidad y es susceptible de provocar un cambio. Por el contrario, el maltrato, aunque adopte las mismas formas –agresiones verbales y físicas-, es unilateral, siempre es la misma persona la que recibe los golpes».[25]
En la pareja el maltrato es mayoritariamente ejercido por él contra ella. Tiene unas causas específicas: los intentos del hombre por dominar a la mujer, la baja estima que determinados hombres tienen de las mujeres; causas que conducen a procurar instaurar una relación de dominio mediante desprecios, amenazas y golpes.
Los rasgos más visibles del maltrato son las palizas y los asesinatos, son los que trascienden del ámbito de la pareja; sin embargo, los maltratos de «baja intensidad», los maltratos psíquicos que mantenidos en el tiempo socavan la autoestima de la mujer, son los que mayoritariamente se dan.[26] Cuando trasciende un caso de maltratos, la mujer puede llevar años sufriéndolos. Y si los maltratos pueden producirse en cualquier etapa de la historia de la pareja, es en el momento de la ruptura y tras esta, si se produce, cuando llegan a exacerbarse.
Es frecuente tratar el tema de los maltratos como casos individuales, los maltratadores sufrirían una suerte de trastornos que les conducirían a maltratar a la mujer y a ésta, en su fragilidad, a recibir esos maltratos. Esta sería una visión del problema tranquilizadora que no pondría en cuestión el modelo patriarcal.
El modelo psicopatológico explica la violencia como resultado de conductas desviadas propias de ciertos individuos cuya historia personal está caracterizada por una grave perturbación. Este enfoque, al fin y al cabo tranquilizador, habla de un «otro», un «enfermo» o «delincuente», al que, después de examinarlo, se le puede castigar o tratar médicamente. Desde el punto de vista feminista la violencia masculina se percibe como un mecanismo de control social que mantiene la subordinación de las mujeres respecto de los hombres. La violencia contra las mujeres se deriva de un sistema social cuyos valores y representaciones asignan a la mujer el status de sujeto dominado.





PRESENTACIÓN:
Vivimos en un mundo violento, en países en constantes guerras, violencia estructural
y estructurante, y muchas más. Y esto afecta a los hombres.
En la construcción de ser hombre, la mayor parte es violenta. Tanto es así que la violencia llega a configurar la masculinidad en el transcurso de la mayor parte de la vida de un hombre.
Encontramos diferentes tipos de violencias
(Tomado de www.abcmujeres.com/2007/09/29/diferentes-tipos-de-violencia)
- La violencia física, considerando esta como cualquier acción no accidental que
provoque o pueda provocarte daño físico, enfermedad o riesgo de padecerla,
- La violencia psíquica, considerando como tal los actos, conductas o exposición a situaciones que agredan o puedan agredir, alteren o puedan alterar el contexto afectivo necesario para tu desarrollo psicológico normal, tales como rechazos, insultos, amenazas, humillaciones, aislamiento.
- La violencia sexual, como toda actividad dirigida a la ejecución de actos sexuales en contra de tu voluntad, dolorosos o humillantes o abusando del poder, autoridad, con engaño o por desconocimiento en el caso de los menores.
- La violencia económica, como la desigualdad en el acceso a los recursos económicos que deben ser compartidos, al derecho de propiedad, a la educación y a un puesto de trabajo, derechos reconocidos en la Constitución.
- La corrupción, como conductas desviadas, antisociales o desadaptadas que impiden
tu integración social (inducción a la delincuencia, explotación sexual…)
- La explotación laboral y mendicidad, son situaciones en las que mediante abuso de poder o por fuerza y con violencia un miembro de la familia te obliga a la práctica continuada de trabajos o actividades que o bien interfieren en tu normal desarrollo o exceden de los límites de lo considerado normal en función de la edad, sexo, formación, o que se consideran humillantes o antisociales.


 
La trama de la obra gira alrededor de una familia tipo. comedia temática de enredos que harán pasar dos horas de sano y divertido esparcimiento al publico espectador, dejando además un profundo saldo moral y critico, ya que la obra trata temas tan importantes como: paternidad y maternidad sana y segura, educación sexual, violencia familiar, machismo, comunicación en el hogar y recuperación de valores, ( para publico familiar a partir de 13 años ).

UNA LUZ EN EL LABERINTO
 COMEDIA
 PERSONAJES
 SAMUEL RONCAL: Edad 50 años, de carácter fuerte , machista y prepotente; trabaja como agente viajero ( vendedor ), lo cual le impide estar en su casa regularmente, pero a la vez le permite justificar reiteradas  ausencias para sus  encuentros amorosos, a su ultima amante que solo esta en búsqueda del dinero, le ha alquilado un pequeño departamento, descuidando su hogar, hechos de los que se ha enterado su esposa, quien a pesar del sufrimiento, trata de  reconquistar al marido por el bien de la familia sumida en problemas.
ORFELINDA:   Edad 45 años. Mujer sufrida que sabe a donde va y lo que quiere, pero que no tiene fatalmente el amor de su esposo, a pesar de su dedicación y sus esfuerzos por llevar adelante su hogar. Tiene un secreto escondido a su esposo.
MARUJA: Edad 19 años, muy  nerviosa, desprendida e inmadura. Esta embarazada. Encarna  uno de los conflictos de la familia roncal.
BARBARITA: Edad 17 años. La menor de la familia..Chica temperamento y resolución firmes, muy leída y entendida  en asuntos de sexualidad y genética, sin confundir  valores. Madura para su edad, asume la actitud de  “jefe de familia” cuando es necesario.
ALFREDO: Edad 24 años.  Joven inexperto, novio de Maruja, estudiante, no tiene empleo ni sabe como enfrentar el nuevo hecho de ser padre; pero quiere a su novia y por eso la llamada de atención de Barbarita le ayudara a asumir su responsabilidad.
MARTIN: No tiene edad. Es al mismo tiempo humano y espíritu. Como  humano   es maduro, responsable, preocupado de los problemas de la familia Roncal se  compromete y ayuda a  resolverlos  y como espíritu nos recuerda a San Martín de Porres. Funge de conciencia de Samuel. Vive con  Ricardo hijo de Samuel y Orfelinda quien ha dejado el hogar.
La obra es una comedia  y en su desarrollo hay pasajes cómicos, pero también  tiene  momentos de reflexión sobre temas como la violencia  familiar, educación sexual, machismo, drogadicción, comunicación en el hogar  y recuperación de valores.

UNA LUZ EN EL LABERINTO
COMEDIA
 SINOPSIS:
 La acción se desarrolla en la sala de la casa de la familia Roncal. Familia compuesta por Samuel (el padre) orfelinda (la madre) y tres  hijos: Ricardo que  abandono el hogar por diferencias y problemas de comunicación con su padre.
 Maruja, dueña de un  problema que es uno de los conflictos de la obra.
Barbarita la hija menor de la familia, chica de temperamento y resolución firmes que  asume la responsabilidad de conducir el hogar en el momentos más apremiantes.

Hasta este  Hogar también llegan:  Martín personaje de naturaleza dual, humano y espíritu;  como espíritu nos recuerda a San Martín de Porres y como humano , es un amigo de la familia Roncal y especialmente de Samuel a quien con frecuencia le llama la atención por su conducta equivocada con su esposa y sus hijos, ayuda a salir a la familia de los problemas en que se encuentra sumida con la cooperación de barbarita y finalmente  Alfredo , joven novio de Maruja quien  al enterarse de un desliz de su novia en una relación anterior a la que  ahora sostienen ,pretende romper el compromiso.

Comedia llena de situaciones y de enredos graciosos, pero que también tiene sus pinceladas de drama y llama a la reflexión sobre  temas como el machismo, la violencia familiar, la comunicación en el hogar, la maternidad y paternidad responsable sana y segura,  y sobre todo la recuperación de los más importantes valores.